15 dic 2008
Rudo y Cursi
El Bandamax de los hipsters
Por Vicente Carcaño
http://www.rudoycursilapelicula.com/
Vulgar y fino, naco y fresa, kitsch y hipster, Rudo y Cursi; una película que ofrece una temática de superación personal, fuerza de voluntad y mucha referencia a dos fuertes pasiones de los mexicanos: El fútbol y la música del pueblo.
El soundtrack pretende hacer un buen rol en el juego con un álbum dividido en dos tiempos: uno incluye el score de la película intercalado con una selección de temas de música grupera, cumbia y banda; el otro además muestra versiones a los temas de música ‘regional mexicana’ a cargo de grupos de la generación indie. Todo esto fue dividido en dos partes: Rudo y Cursi. En una editorial incluida en el booklet del álbum, el director Carlos Cuarón pide disculpas por el exceso del catálogo de Bandamax incluido en éste: pero la temática lo justifica.
El filme fue realizado por un equipo que ya ha probado más de una vez las mieles del éxito internacional en proyectos nacionales: Además de Carlos Cuarón, están los productores Alejandro González Iñarritu, Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón (hermano de Carlos); los actores Diego Luna, Gael García Bernal, además de contar con el comediante argentino Guillermo Francella.
La historia comienza en uno de los pueblos humildes de este país, donde los hermanos Diego “El Rudo” (Diego Luna) y Tato “El Cursi” Verduzco (Gael García Bernal), trabajan en un rancho de plátanos. En sus tiempos libres juegan fútbol en el llano para ser las estrellas del equipo del pueblo, y ¿por qué no?, también del país; es ahí donde un caza-talentos los observa e impresionado por sus grandes habilidades, les propone un jugoso contrato, que los llevará al éxito, pero probará su fortaleza ante los vicios que acarrea la fama.
“Detrás de un gran equipo, hay una gran afición”: en este caso, un gran soundtrack una buena historia en pantalla. Amores perros (coordinación musical de Gustavo Santaolalla y Daniel Hidalgo; supervisión de Lynn Fainchtein) e Y tu mamá también (coordinación musical de Camilo Lara y José Enrique Fernández; supervisión de Lizza Richardson y Annette Fradera) son muestras que rompieron marcas y paradigmas establecidos para el cine mexicano, con temas originales a cargo de diferentes grupos, o bien, un catálogo que fortificó el desarrollo de ambas tramas: Un extra que impusieron a sus respectivos filmes, que llegaron a ganar premios internacionales e incluso nominaciones al Oscar.
La canción que marca a Rudo y Cursi es "I Want You to Want Me" –o “Yo quiero que me quieras”-, original de Cheap Trick, con tres versiones incomparables. La primera hecha por Los Odio en colaboración con Juan Son, con el riff característico de la guitarra de Paco Huidobro, pero con la diferencia de escuchar solamente al ex vocalista de Porter, que por fin se hace notar en un tema con dimensiones de puro guitarrazo. El mismo tema aparece en una versión latina, colorida y electrónica por Quiero Club, y se corona con una interpretación grupera por Tato Verdusco (Gael García Bernal), que definitivamente “no canta mal las rancheras” y hace -al estilo del Piporro-, un piropo a media canción. Probablemente esta ultima versión, sea un emblema que identifique a la película, tal como "La Reina de Polanco" de Matando Cabos, funcionó con las interpretaciones de Tony Dalton y Kristoff (en un momento crucial de aquel filme). En este caso, el argumento es muy diferente, porque el sueño de “El Cursi” es ser un exitoso cantante de música grupera.
El disco Cursi es un extracto de la música popular, que muestra al grupero que todos llevamos dentro y que entra en lo más kitsch del 2008: Incluye a grupos de diferentes corrientes como el Norteño de Los Tucanes de Tijuana, la Cumbia de La Sonora Dinamita y la Banda como la de El Recodo. Pero estos temas son muy rudos para llamarse así, quizá esa fue la etiqueta por el tópico o por la costumbre cursi de bailar pegadito con la música de la Ke-Buena en una borrachera a las cuatro de la mañana: Al menos la compilación no fue invadida por la ola del pasito duranguense. El material en el álbum Cursi también incluye la música original de la película hecha por Felipe Pérez Santiago –jóven compositor mexicano de música de cámara- y Leoncio Lara “Bon” -quien fuera parte del “Rock en tu idioma” con Bon y Los Enemigos del Silencio-.
Los temas populares pasaron un proceso de transformación para disfrazarlas de hipsters en el disco Rudo. Con un considerable y subrayado esfuerzo de Camilo Lara y Fernando Grediaga (A&R’s de EMI Music), además de la coordinación de Álvaro González, quienes otorgaron las facilidades a los grupos participantes para realizar sus interpretaciones.
Con mucha mano en la producción a cargo de Toy Selectah, Niña Dioz, ofrece un corte original: “Prefiero el asfalto” a partir de rimas y metáforas sobre seguir siendo indie o pasar al mainstream pra el cumplir los sueños sin importar nada o nadie. Juana Molina, cuenta la trama de la película de una manera vigorosa en “Rudo y Cursi”. Así mismo, Devendra Banhart logra una versión triste y bastante melancólica de “Lindo Cihuatlán” (original de Banda Agua Escondida).
El conjunto venezolano Jóvenes y Sexys imprime lo meloso y tierno en "Amor platónico" (de La Sonora Dinamita); lo mismo sucede con Adanowsky -el proyecto musical del hijo de Alejandro Jodorowsky- en “Historia Sin Fin” (original de Banda Machos) y también con la versión electrónica de “Besos y caricias” (original de Banda el Recodo) a cargo de Los Látigos. Dios Malos -quienes en noviembre del 2007 en su visita al D.F. demostraron un amor especial a la música popular mexicana al tocar un tema de Vicente Fernández-, no dudaron en seguir la corriente bohemia con un toque psicodélico al estilo Pasteles Verdes en "Sueño de Amor" (original de La Sonora Dinamita).
Otro tema con muchas interpretaciones es “Árboles de la barranca” (de la Banda Agua Escondida), que cuenta con tres versiones: La del Instituto Mexicano del Sonido con su característica inclusión de sonidos de una banda de pueblo; la versión de Nortec Collective con su miscelánea norteña de acordeón y bajo sexto; y también una versión bizarra de The Black Lips, grupo al que nadie habría imaginado que en tan poco tiempo de carrera, se prestaría para hacer música vernácula, con un valorado y notable esfuerzo por cantar en español.
Con la inclusión de estos aspectos descritos anteriormente y su integración final en el desarrollo de la historia, la banda sonora tiene potencial suficiente para llegar a ser un hito en el cine mexicano, y más si la película llega a tener un éxito posterior con premios internacionales y ¿por qué no?, lograr de nuevo una nominación al Oscar como lo han hecho sus antecesores (Amores perros e Y tu mama también). A final de cuentas “detrás de una gran película, hay un gran soundtrack”, uno acaba complementando al otro.
El 19 de diciembre del 2008, Rudo y Cursi se estrena en salas cinematográficas en México, con lo que tendrá que reafirmar si el fin justifica los medios, si la imagen justifica la música, si el gol justifica las faltas, si el corazón justifica la naquez, si lo rudo justifica lo cursi, o si lo cursi justifica lo rudo.
Etiquetas: reseña
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