25 ago 2008
The Verve
Forth
(EMI UK, 2008)
http://ibero909.fm/www.theverve.co.uk
http://www.myspace.com/theverve
por Diego Morales
La cosa con The Verve es que cada uno de sus tres anteriores álbumes podría ser considerado “el mejor de la banda”; esto depende del enfoque con que se les juzgue (experimental, profundidad, éxito) o bien, según el humor al momento de escucharlos (psicodélico, alternativo, melancólico). Esto hace que después de su segunda separación y de once años sin material nuevo, cuando llega el momento de escuchar Forth, en un principio, no se sabe con qué compararlo o por dónde empezar a analizarlo, así que no queda más que presionar Play y esperar lo mejor… y esto es lo que sucede:Desde Wigan -suburbio de Manchester- hacia cualquier parte del mundo, cada canción es un camino que no pierde
su dirección, sobre el cual la música avanza, improvisa sobre la marcha, rompe con la estructura típica de una canción pop e intenta llevar
al oyente a paisajes extraños e impredecibles. Existen partes del trayecto en las que no se consigue este último objetivo y sin duda son las menos
emocionantes: “Judas,” cuya melodía parece salida de Viva La Vida (lástima que eso no sea un cumplido) y “Columbo”, la cual
no sirve más que como buena música de fondo. La incorporación de teclados y pianos funciona en las canciones con estructuras más sencillas y digeribles que fluyen con suavidad: “Rather Be” y “I See Houses”. Sin embargo,
lo mejor de Forth, son los tramos neblinosos con sonidos agresivos y meticulosamente desordenados que pelean entre ellos por sobresalir,
insinuados por voces que parecen llegar desde distintas distancias y de todas direcciones; rutas en las que Nick McCabe, guitarrista, crea
las atmósferas, en un rol constante como guía.
Caminos que suenan a nostalgia y a cansancio con reverbs pinkfloydescos (“Numbness”); que llevan
del caos (“Noise Epic”), a la paz mental (“Valium Skies”); y que muestran los relámpagos, la energía, el amor y el ruido al mantener
todo junto en equilibrio (“Love Is Noise”). Forth es un álbum acerca de la actualidad y el lugar del vocalista Richard Ashcroft dentro de ésta; su discurso lírico trata sobre estos tiempos
en los que los pies ya no caminan orgullosos y descalzos sobre las verdes praderas de Inglaterra, sino con suelas hechas en China en prosaicos
y monótonos centros comerciales que parecen no tener un fin; un paseo por su confusión y su búsqueda de libertad en medio de caffe lattes,
taxis negros e hileras de casas de ladrillos rojos.No es de esperarse que Forth vista de grandeza a esta banda, que por distintas circunstancias afortunadas,
se ha mantenido distanciada del hype. Desde A Storm In Heaven, álbum debut que hace 15 años no recibió
atención -si fuese lanzado mañana, seguramente sería nominado al Mercury Prize-, hasta el ultra-exitoso Urban Hymns, sello del
grupo y razón por la cual muchos de los que comprarían A Storm In Heaven -después de que ganara el Mercury Prize-, pueden catalogar
a The Verve como banda de un hit, de comerciales de Nike y de soundtracks de Hollywood. Lo que se espera es que Forth sorprenda a los que sólo buscan violines y melodías pegajosas; y que
dibuje una gran sonrisa en los que nerviosos, pondrán play al disco, y aguardarán lo mejor. Tras haber caído como tormenta en el cielo, de mostraros su alma del norte y cantar sus himnos urbanos,
The Verve, como si nunca se hubiera ido, continúa su camino. Hacia adelante.¿Es este el mejor disco que ha hecho
The Verve?- Claro que no.
- Por supuesto que sí.
Video de
“Love is Noise”
