18 sept 2008
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Elbow
The Seldom Seen Kid
(Fiction Records, 2008)
Por Anna Stephens
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En El Origen de las Especies, Charles Darwin establece que por medio de un mecanismo evolutivo llamado ‘Selección Natural’, sobreviven las especies más fuertes y adaptables a su medio ambiente. Si trasladamos este supuesto a la rama artística, Elbow sería el caso de estudio que probaría lo escrito por el científico inglés en 1859.
Desde su integración en 1990 conocida como Mr. Soft; Guy Garvey, Mark Potter, Craig Potter, Pete Turner y Richard Jupp, han mantenido un perfil adaptable a las circunstancias propias de la industria discográfica: en 1998 firman con Island Records, pero al año siguiente en que Universal Music compró el sello, el quinteto originario de Manchester fue descartado como parte del nuevo catálogo de la trasnacional; en ese mismo año de 1999, son acogidos por EMI Music pero tan sólo por un par de meses; el quinteto entonces se refugia en el sello mancuniano independiente Uglyman.
Es con Uglyman que Elbow edita sus 2 EPs: Newborn y Any Day Now. La crítica habla bien de ambas producciones, lo que lleva al grupo a firmar con V2 para su primer largo: Asleep in the Back. Esta producción es catalogada como uno de las mejores del nuevo milenio y los enlista en los nominados al Mercury Prize del 2001, que ese año tuvo como ganadora a PJ Harvey con Stories from the City, Stories from the Sea. En 2004 Elbow presenta Cast of Thousands. De nuevo los medios aclaman la propuesta y constancia del grupo, y personajes como Damon Albarn, Bono, Michael Stipe y John Cale señalan a la banda como una de las más vanguardistas de la época. Aprovechando la buena racha, Elbow realiza en el 2005 Leaders of the Free World, un proyecto ambicioso que combinó la realización de los videos de cada una de las canciones, y que es a la fecha, el material menos aplaudible en la carrera del grupo.
Un año después de la edición de Leaders, el sello V2 le presenta a Elbow su carta de retiro, lo que deja al grupo en una crisis económica importante. A lo largo de estos años y a pesar del clamor de la crítica especializada, Elbow es opacado por las cegadoras luces mediáticas captadas por otras bandas del Reino Unido, circunstancia que ha limitado su éxito comercial y los ha apartado de modas populares efímeras.
Con casi todo en su contra, a finales de marzo de este año Elbow presentó The Seldom Seen Kid, título alusivo a un fallecido amigo de la banda y que inconscientemente puede representar la situación del quinteto ante el ya mencionado éxito comercial.
Este cuarto disco compuesto por 12 canciones, inicia sutil pero majestuosamente con “Starlings” en donde encontramos poco trabajo lírico y mucha orquestación. Sigue con “The Bones of You” composición que remite al Elbow de Cast of Thousands: lugares felizmente solitarios acompañados de guitarras acústicas y coros casi épicos. “Mirrorball” rescata la tristeza urbana de otras composiciones musicales de Manchester en donde se habla de un desencuentro y despedida. Elbow retoma la fuerza compositiva in crescendo que los ha caracterizado para “Grounds for Divorce”, una canción plena que pareciera sacada de un cantar vikingo por la contundencia tiene en el ritmo y las guitarras. Para “An Audience with the Pope”, Guy Garvey toma algunos elementos gitanos y del tango para declarar su devoción a una mujer. “Weather To Fly” y “The Loneliness of a Tower Crane Driver” asemejan al Keane de Hopes & Fears, canciones complacientes con el oído y nada más.
Rescatamos la propuesta de Elbow con “The Fix”, una colaboración bien lograda en las vocales con el José José de la escena indie británica: Richard Hawley. “Some Riot” nos envuelve en la incorporación experimental de instrumentos de cuerdas guiados por el piano. De nuevo mucho trabajo musical y poca lírica. “One Day Like This” es la canción épica y clásica del álbum. Con más de 6 minutos de duración, Garvey se arrepiente de su comportamiento y pide perdón, mientras que poco a poco incorpora a toda una orquesta y coros que al final se unen en un himno monumental, que seguramente en vivo pone la piel chinita hasta al más escéptico. Finalmente el álbum termina con “Friend of Ours” dedicada al fallecido amigo del grupo: Seldom Seen Kid.
The Seldom Seen Kid es la prueba de que con poco dinero pero mucho talento es posible lograr que las circunstancias estén a nuestro favor, en lugar de usarlas como pretexto para realizar un trabajo deshonesto que reditúe en dinero y popularidad. Con este disco, Elbow ha sido acreedor al más importante premio de la industria musical británica: el Mercury Prize. Una producción que seguramente será difícil de comprender en esta etapa musical marcada no por la sencillez, sino por lo fácil en que se ha convertido hacer música y por la falta de compromiso y estética que esto significa. Tras 18 años de carrera, Elbow ha sido constante en ambos sentidos, han sido los más fuertes y adaptables a las circunstancias… Charles Darwin no estaba equivocado.
Guy Garvey: “A lo largo de nuestra carrera, Elbow ha tenido que enfrentarse en muchas ocasiones al rechazo por parte de la industria. La última vez que nos sucedió esto nos preocupamos porque no podíamos seguir adelante a menos que consiguiéramos alguna ayuda financiera. Cuando te enfrentas a esta situación resulta muy tentador escribir canciones que sabes serán del gusto de todos, en lugar de realizar el disco que tienes en mente. Estoy muy orgulloso de haber optado por ser honestos y haber hecho The Seldom Seen Kid a pesar del riesgo que significaba para cada uno de nosotros personalmente.”
Etiquetas: reseña
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