Kitsch Glam Magazine

Bits de Ibero 90.9 / Chilango enero

Por Uriel Waizel


Marty McFly tenía la razón.

Ya Kanye West lo auguraba con su álbum Graduation del 2007: al observar con atención la portada hecha por Takeshi Murakami, el oso que representa a West porta un par de tenis Nike Hyperdunk 2015 -aquellos que Marty McFly (interpretado por Michael J. Fox) utilizara en Regreso al Futuro II- cuya principal característica era el ajuste automatizado de las agujetas y resplandecientes luces de neón.

Es difícil saber si fue primero el huevo o la gallina: Si bien Kanye tiene fama de trendsetter, el pequeño detallito en la carátula de su disco representaba el sueño de miles de coleccionistas de sneakers por adelantar unos cuantos años la moda que vendría en el 2015. ¿Por qué a los satelucos de 1985, no se les ocurrió ponerle neones a su calzado para que combinaran con sus autos tuneados?

Para los fashionistas del 2008, estos tenis se convirtieron en el Sagrado Grial: el rumor de su existencia a través de la blogósfera, generó tal auge que Nike terminó por lanzar este año, una edición limitada de un modelo que inspirado en los McFly 2015, pero que demostraba ciertas carencias en su verosimilitud al “original”, producto de la premura con la que se quiso capitalizar su auge.

Se especula que cumplida la fecha, saldrá una versión más fidedigna y estará dispuesta al mercado en general: ya los cosmopolitas de la Roma-Condesa (circa 2015) se formarán en alguna de las tiendas Shelter para hacerse de un par.

Habrá que cruzar los dedos para que otro gran presagio en la futurología de la saga Spielberg-Zemeckis se materialice: Cabe recordar cómo al final de la primera película, el ‘Doc’ Brown descubre el modo para sustituir el combustible de uranio que impulsa al DeLorean a cambio de los desechos hallados en un tambo de basura. Ya entonces se contemplaba la idea de la energía “limpia” y conceptos como el reciclaje. Si el pronóstico es cierto, para el 2015, habrá autos orgánicos en la Ciudad de México, y se reutilizará toda nuestra basura. Es más, seremos líderes en producción de combustible. Eso, sólo si la vida imita al arte.