20 ago 2008


ImageFoals
Antidotes
(Transgressive Records / Sub Pop, 2008)
http://www.myspace.com/foals
http://www.wearefoals.com/
por Guillermo Martinez de Velasco

La crítica los ha catalogado dentro de géneros que van del Dance-Punk, hasta el Rock Matemático (caracterizado por la complejidad de sus ritmos y lo raro de sus estructuras). Sin embargo, lo que nos atrae de Foals es precisamente eso. El quinteto hace música que suena familiar, pero que no se puede describir de un modo simple. De hecho, no suenan a los derivados del Brit-punk que han surgido en la última década. Se mantienen alejados del Indie-rock lo suficiente para no ser asociados a dicha corriente, pero a la vez se mantienen tan cerca como para no considerarse Art-rock. Sí, hemos abusado de la taxonomía musical, pero un bicho raro como los Foals ponen en aprietos a quienes se ganan la vida clasificando a las especies.

En el 2004 Bloc Party lanzó Silent Alarm, disco con el cual abrieron una brecha. Se había creado un Post-punk con influencias de los ritmos atípicos del No-wave, el sentido de espacialidad del Shoegaze y una colisión de géneros que tenían como meta ser populares a partir de melodías pop accesibles. Tal brecha se amplió con el célebre Return To Cookie Mountain de TV On The Radio en 2006, reconocido por algunos medios como mejor álbum del año.

Parecía ser que la primera década del siglo estaba buscando un nuevo género musical hecho de guitarras distorsionadas y un aglomerado de influencias esotéricas, mezcla del calentamiento global y las profecías del Calendario Maya.
Bloc Party falló al entregar un segundo trabajo exitoso en 2007, pero la batuta de este rock angular fue retomada por Battles, que con Mirrors lograron solidificar un sonido que describía la complejidad de nuestros tiempos: cerebral, saturado, quebrado, agrasivo, y en sus casos cuando hay letras, parecerían ser tomadas de un hipertexto de la red.

Foals, cuyo nombre significa “crías de caballo”, se formaron en 2005 por ex-integrantes de The Edmund Fitzgerald -una banda de culto dentro del rock matemático-. Se dieron a conocer hace apenas un año en el festival South By Southwest (SXSW) de Austin,Texas. Para marzo del 2008, este conjunto proveniente de Oxford, Inglaterra - lanzó Antidotes, su primer álbum.

En un estatuto sobre la confusión de nuestro entorno, la grabación empieza con “The French Open”, una canción que abre con las palabras “Un peu d’air sur la terre” en una referencia al slogan de una campaña publicitaria de Lacoste, que se repite contrastada por unos agresivos arreglos de trompetas revolucionarias proporcionadas por el conjunto neoyorquino Antibalas Afrobeat Orchestra. El primer track tiene una atmósfera afrocaribeña en el cual la producción de Dave Sitek de TV On The Radio es evidente. Por más que la canción siga un ritmo “Fela-Kutiano” no cae dentro del estereotipo afro-calypso-spring-break de Vampire Weekend, refleja un pensamiento más existencial.

La segunda canción es “Cassius” y empieza de una manera explosiva con la voz de Yannis Phillippakis acompañada por unas guitarras chillantes que se nivelan hasta el pre-coro. El nivel de los gritos del vocalista llega a competir con las agudas guitarras eléctricas. Esta canción es quizás la mejor del álbum y a la vez la que más ejemplifica el sonido Foals: Es dura y retadora pero justo antes de volverse ofensiva se equilibra para ser agradable. Tal es el caso del coro donde la voz de Phillippakis, antes propositiva, se convierte en un símil de Kele Okereke (vocalista de Bloc Party).

Antidotes continúa con canciones con la misma estructura, y su sencillo “Balloons” no es la excepción. Sin embargo esta similitud en vez de volverse monótona o quitarle dinamismo, le da un sentido de cohesión a la obra.

El arte del álbum fue hecho por Tinhead, un joven de 21 años residente de Brighton al que los propios Foals han descrito como el sexto miembro de la banda. “Él crea algo visual que va con modo en que queremos que suene nuestra música. Tiene todas las líneas extrañas, colibríes y colores brillantes.”

La portada muestra un hombre dibujado a lápiz con una boca llena de figuras coloridas fragmentadas por líneas negras. Este es el reflejo más grande de esta nueva generación de músicos experimentales y pop a la vez (MGMT, Klaxons): Buscan crear algo increíble, brillante, policromático; cuando sale de su boca no está definido y, como se muestra en la portada, no les cabe explicación alguna y se les derrama en abundancia. El hacer música como arte y música como producto es demasiado ambicioso. Y la combinación de orígenes de ésta crea algo diferente, una excelente síntesis de la esquizofrenia de nuestros tiempos.

Foals video de “Balloons”

0 Comments:

Post a Comment



Template by:
Free Blog Templates
This template is brought to you by : allblogtools.com | Blogger Templates