Kitsch Glam Magazine

Vampire Weekend

Contra(XL recordings, 2010)
Por Ale Fortoul (twitter.com/alenu)

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Vampire Weekend se encuentra en el rubro de los temas prohibidos de la sobremesa musical. Pedir un agua de “Horchata” para acompañar la comida tiene que ser meditado cuidadosamente por el bien de la conversación.

A dos años de su debut homónimo se han creado una base sólida tanto de seguidores como de haters. La personalidad definida del cuarteto y el impresionante hype que tuvieron en el 2008 fueron algunos de los creadores de este maniqueísmo. Es fácil identificar en una lista aleatoria de canciones que la que suena es del cuarteto neoyorkino y tampoco es difícil imaginar la vestimenta nerd con la que enfatizan su educación Ivy League.

Contra, por lo tanto, es un disco estudiado. Cada detalle fue repasado cuidadosamente a manera de examen final. En cada una de las múltiples capas se encuentra tatuado su característico sonido acaramelado “afro-pop”. Las ingeniosas letras de de Ezra Koening, vocalista de la banda, mantienen sus afiladas críticas con referencias tan diversas que les hace falta una inclusión de pies de página.

El título del disco alude en parte al cuarto álbum de The Clash, Sandinista, de quienes hay alusiones regadas por todas las canciones. “Taxi Cab” está inspirada en Joe Strummer. El leitmotiv y track final del disco “I think UR a Contra” menciona “Complete Control” que es uno de los sencillos del emblemático grupo. El título “Diplomat’s Son” también alude al líder de esta agrupación. En esta última, el cuarteto samplea magistralmente “Hussel” del disco Kala M.I.A.
The Clash es sólo una de las múltiples capas de Contra. Desenmarañar cada una de ellas podría tomar semestres completos. La riqueza del álbum consiste en una coherencia auditiva y un discurso sólido. Su sonido es siempre alegre y ligero gracias a la dulzura en la voz de Koening empapada de las ricas texturas rítmicas que parecen ser extraídas de Discovery, proyecto alterno de algunos miembros de la banda. Contra es un disco ágil y consistente que reafirma la ineludible presencia de Vampire Weekend en la escena musical aunque una sobredosis de este exótico dulce pegajoso podría desembocar en coma diabético.